Si en alguna ocasión os ha apetecido hacer pan amasando a mano este sin duda es el inicio, es tan fácil, tan sencillo y tan rico que alucinareis cuando salga del horno. Similar a un pan de molde pero con el orgullo de hacerlo en casa tiene una miga muy tierna y corteza fina pero crujiente, perfectos para un sándwich dulce o salado.
Como en todo en la vida siempre hay un pero en este caso es el tiempo, todos los panes necesitan de amasado, reposo, levado y horneado en total para este pan puede suponer sobre unas 3 horas.
INGREDIENTES
- 350g de leche entera a temperatura ambiente
- 15g de levadura fresca (yo la compro en el Mercadona sección de mantequilla y leche fresca) o 5g de levadura de panadero (yo la compro de la casa Maizena)
- 20g de miel
- 250g de harina floja (la que utilizamos normalmente en casa)
- 250g de harina de fuerza
- 7g de sal
- 25g de mantequilla derretida
Untamos la encimera de cocina con un poco de aceite y volcamos la masa. Se amasa durante 10segundos se forma una bola y la colocamos en un bol con aceite para dejarla reposar durante 10minutos más bajo un paño húmedo.
Se repite esta operación dos veces más: 10segundos de amasado con 10minutos de levado.
Se vuelve a amasar durante 10segundos más y se deja reposar nuevamente pero en esta ocasión durante 30minutos.
Se amasa 10 segundos y se divide la masa en dos bolas de igual tamaño colocandolas sobre un molde tipo cake previamente engrasado y enharinado. Se deja levar una última vez bajo el paño húmedo hasta que doble su volumen (sobre unos 40minutos)
Se pinta con mucho cuidado la superficie del pan con un poco de leche.
Se hornea a 210º calor arriba y abajo durante 15minutos, bajamos la temperatura a 180º y horneamos durante 25minutos más. Sacamos del molde a una rejilla y dejamos que enfríe completamente.
NOTA: si se dora demasiado se puede cubrir con papel de aluminio.